“Me opongo a la violencia, porque cuando parece causar el bien, éste es solo temporal, el mal que causa es permanente”
Mahatma Gandhi
SONIA ROCIO GOMEZ GUERRERO
Directora Conexión Familia
Hace algunos meses tuve conocimiento del proyecto de ley que pretende prohibir el uso del castigo físico, los tratos crueles, humillantes o degradantes, y cualquier tipo de violencia como método de corrección contra niñas, niños y adolescentes. Al inicio pensé “Ahora no vamos a poder corregir a nuestros hijos porque podemos ser sancionados, ¡Qué horror!” Pero al adentrarme en el texto, los recuerdos de mi infancia sobre los castigos surgieron en mi memoria: una mirada de mis padres hacía que me sentara bien en la mesa por el temor a ser castigada; unos correazos cumplían la sentencia de “la letra con sangre entra”; “una mentira no era mala si no se daban cuenta”
Estos, como muchos otros recuerdos me hicieron comprender lo poco pedagógicos que pueden ser los castigos y lo vulnerables que son los hijos frente a padres y madres que aún creen que los castigos físicos y las humillaciones pueden formar el carácter.
Y ¿cuál sería la sanción a los castigos físicos? El proyecto no tiene un carácter punitivo, es totalmente pedagógico. Propone educar a los padres en la cultura de la no violencia para corregir a los hijos; pautas de formación basadas en la disciplina, el dialogo y el respeto. Es una nueva forma positiva de convivencia en la familia, enseña que educar no es enseñar a actuar por temor o miedo al castigo, sino comprender y asumir responsabilidades y consecuencias de los actos buenos y malos.
En estos tiempos de aislamiento preventivo obligatorio, las Comisarias de Familia, Fiscalía y Medicina Legal han reportado un gran incremento de denuncias por maltrato físico a menores de edad. Ello evidencia que el castigo físico continúa siendo una de las problemáticas más constantes en la vida familiar de nuestro país. Los niños, niñas y adolescentes son titulares plenos de sus derechos, lo cual quiere decir que un niño al igual que un adulto debe ser respetado en su integridad física, psicológica y emocional atendiendo a cada etapa de su desarrollo.
Investigaciones sobre castigo físico o emocional en los niños, han demostrado que producen un alto riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, artritis y obesidad, deterioro de la capacidad cognitiva, baja autoestima, más probabilidad de ser agredido y agresor en su vida adulta, condiciones recurrentes de tristeza, depresión y/o ansiedad, incremento de conductas delictivas y conducta antisocial, entre otros.
Con estos antecedentes no hace falta ir más allá para comprender las causas de los males que afectan a nuestra realidad social colombiana. Informes sobre la erradicación del castigo físico, humillante o degradante a niños y niñas en 56 países alrededor del mundo y en especial en aquellos que lo eliminaron hace más de 40 años, como Suecia o Noruega, hoy tienen altos índices de calidad de vida y bienestar social. ¿Será esta la medida que debemos tomar para construir la paz que los colombianos tanto anhelamos?
Conexión Familia y La Alianza por la niñez colombiana, se dan cita el jueves 16 de julio a las 4.00 pm para analizar el proyecto de ley; su fundamento psicosociojuridico; el carácter no punitivo, el sentido pedagógico y cultural que busca promover la cultura de paz desde la crianza de los hijos en la familia. Inscripciones:
Gracias por la invitación a nuestra institución educativa ciudad dorada Armenia(Q)
Jesus dijo: La violencia engenda violencia.